Las Orillas del Comienzo

-ME VALE...
Casi escupi un segundo antes de desgarrar mi piel y lo que me quedaba de ropa y dejar ver mi pelaje castaño.
Busque a la fria con la mirada, mi olfato me guiaba directo a su cuello, de mis grandes fauses caia saliva a cantaros... Hacia bastante no estaba en esta situacion, y mis pupilas dilatadas solo la podian observar a ella.
Le enseñe mis grandes y filosos colmillos y solte un gran gruñido.
Solo me tuve que preparar para saltar en cuanto ella moviera aunque fuera solo una pestaña.

Y allí estaba yo: frente a un licántropo, gruñéndome y a punto de echarse encima de mí en cualquier momento, quizá me podría matar quizá no, pero ese riesgo estaba ahí sin más ni menos.
Sentí como mi cuerpo se tensaba al mirar los enormes ojos del lobo, quería voltear hacia los lados esperando que nadie más nos viera pero no había tiempo de eso, solo podría intentar huir pero no lograría mucho y yo no era de esas personas.
No supe ¿Cómo? Pero me levante de la arena agachando mi cuerpo un poco, sacándole también los colmillos, sosteniéndole su mirada.
Las palabras sobraban, ni siquiera sabía que decir o que hacer, solo me quedaba allí parada mirándolo atentamente sin poder despegar la vista de él.
-¿Y ahora qué?- conseguí pensar en mi mente con temor. ¡Vaya! Temor… esto estaba mal.

Salte sobre ella antres de que pensara en huir o atacarme. El golpe fue sertero: una mordida en su brazo izquierdo al mismo tiempo que la embestia y la hacia volar hacia unos troncos humedos y quebrados.
Volvi a gruñir, esperando que se levantara y hechara a correr. Por el bien de ella era lo mejor que podia hacer.

Gruñi de nuevo pero algo me impidio ladrar, si lo hacia sabia que pronto toda la jauria de La Push, y en el fondo no queria eliminarla, no. Solo queria asustarla para que no volviera por la zona, y si se cruzaba a algun frio le comunicara la situacion del lugar.
Fije mis ojos llenos de ira en ella, esperando a ver que haria, parecia indecisa... pronto lo sabria...

Sinceramente no sabia que habia sucedido. Habia estado a punto de atacar a la fria pero de pronto, aparecio frente a mi, y solo eso recorde...
Habia oido por los suburbios de la noche que varios frios habian llegado a desarrollar poderes especiales, pero lo suficientementes fuertes como para knockearme en segundos... vaya, realmente se estaba poniendo feo...
Mi estado de incosciencia era profundo. Me sentia caer, y por mas que pusiera todas mis fuerzas en despertar, a penas podria hacerlo si permanecia en aquel estado de debilidad fisica...

El estado de mi inconsciencia ya no era producido por alguna especie de sumicion provocada por la vampiro, se podia notar en el sentido de que ya no me sentia caer en el vacio, sino placidamente dormido.
Entonces comence a soñar... soñe con la playa, con el crepusculo, con la muchacha tocando mi calido rostro bajo su helada mano... aquello no era un sueño, era real...
Abri los ojos de golpe, tome la mano con la cual me tocaba y con la otra le tome el cuello levantandome rapidamente.
-Y bien?...
Pregunte algo aturdido.
-...ya te divertiste?...

Después me quede aun mas pasmada, mis ojos se abrieron enormemente al notar su mirada clavada en la mía, cuando abrió los ojos de golpe. Muy apenas pude balbucear un quejido cuando me tomo de la muñeca y después del cuello.
Puse mis manos en su muñeca con la cual me tenía tomada del cuello, intentando zafarme.
-No, aun no me divierto…-

Solte un leve bufido y no pude evitar gruñir un poco.
-De verdad no valoras tu existencia, no?... Piensa por un segundo esto: apenas has podido conmigo... Como te iria con diez como yo a la vez?... Seria interezante probarlo...
Amenace casi acercando mi rostro al de ella. Verdaderamente me molestaba que no valorara mi intento por salvarle el pellejo, cosa que me podria costar mi raputacion en La Push.

Note su cercanía y por una extraña razón, mi cuerpo se encogió un poco, mi respiración –innecesaria- se volvió aun más rápida como si en verdad yo fuera una humana y necesitara respirar.
¿Acaso tenía miedo de ese chico?- me pregunte en mi mente mientras lo miraba y a la vez intentaba encontrar una salida o sacarle la vuelta.
-Lobito, lobito…- chasque la lengua mirándolo pícaramente. – Anda, llámale a tus amigos perros, y que comience la diversión, ya después veremos si muero o no…- lo mire profundamente. Genial yo y mis esfuerzos de valentía, vendrían cortándome la lengua para no hablar de mas.

Trate de tranquilizarme y comense a disminuir mi respiracion, la observaba a los ojos fijamente... esos ojos rojos como el rubi que me hipnotizaban.
-No lo hare... esa es la diferencia entre tu y yo... yo no lo hare... respeto tu existencia, fria... Vete ahora mismo, antes de que cambie mi opinion... puedo escoltarte hasta los limites del bosque si lo deseas...
Le conteste sarcasticamente.

¿Realmente me quería ir? O era que me la estaba pasando a lo grande con ese chico, como para negarme a marcharme, pero en verdad me estaba debilitando, sintiendo como mi cuerpo podría irse y caer un poco agotado y lo bueno de mi don era también que podía controlar mi mente haciendo incluso que durmiera.
-Disculpa Alexander…- logre recordar su nombre, sonreí victoriosa-… pero creo que me tendrás mas tiempo contigo, por que será muy difícil que me vaya de aquí-
Lo seguí mirando profundamente, mordiéndome un poco mi labio.

Le enseñe mis dientes filosos en un gruñido de fastidio y la solte bruscamente alejandola unos centimetros de mi.
-Como sea, deberias irte al bosque a fastidiar a alguien mas... no te delatare, al fin y al cabo con esa actitud te delataras sola...
Comente casi escupiendole las palabras.

Frunci el seño y negue con la cabeza en signo de desaprovacion.
-Tu ya apestas el lugar mucho mas que yo...
Le di la espalda y camine unos metros hacia la orilla de la playa. Por fin habia podido recobrar mi calma, el lobo ya no volveria por unos instantes, siempre y cuando la muchacha no me buscara.
-A demas, el aroma a licantropo es comun aqui... tu eres la intrusa...
Agregue dandome la vuelta hacia ella.

Rei sarcasticamente ante el comentario iluso e infantil de la fria.
-El aseo personal es algo que respetamos mucho los lycans, vampiro...
Observe el mar por alguna extraña razon y luego el camino que conducia hacia la ruta de entrada a la playa. Los chicos no aparecerian por suerte, sino la muchacha estaria en problemas.
-Deberias intentar cerrar un poco esa boca, yo resisto la tentacion de arrancarte la cabeza de solo un tiron, pero cualquiera de los mios que no tuviera ese don no lo dudaria... llamas mucho la atencion...

La observe fijamente a los ojos con incredulidad.
-Sinceramente... creo que tu familia es muy modesta...
Comente sarcasticamente.
-... Y si, llamas la atencion, pero no por tu belleza, sino por tu aroma, tu forma de ser, tu mirada... tambien cuando abres la boca para hacer tus dulces comentarios...
Agregue con una sonrisa en mi rostro.

Gruñi casi inconscientemente, pero no en un tono muy amenazante.
-Claro... como no...
Respondi a su reaccion.
-Ahora entiendo como tus presas caen tan facilemente... Lo admito, eres bella, pero no llamas mi atencion por eso... los tuyos son todos identicos a ti en cuanto rasgos fisicos demarcados... son tan petridos...
Comente con una mueca.

Frunci el seño.
-Ahi esta de nuevo... tu personalidad... tu gran bocota... tan llamativa... te costara la existencia algun dia, muchacha...
Comente tratando de hacer parecer dura cada palabra pronunciada.
-No me cabe duda de que los tuyos son bastantes manipuladores con los humanos...