Las Orillas del Comienzo

Poco a poco sentí como se separaba de mi, al igual que yo de él, arrastrando sus labios con los míos. Subí mi mirada para poder notar la suya atenta a mí. Mis manos aún seguían aferradas a su cuello, sin poder soltarlo o más bien si querer soltarlo. No sabía ni que decir, simplemente me quede mirandolo.

Verdaderamente temia miedo de hablar. Tenia miedo de decir algo que pudiera arruinar el momento, pero si no lo hacia, me daba la impresion de que ella tampoco lo haria.
-No estuvo tan mal...
Articule al fin, palabra por palabra, con mi tono de voz grave. apoye mi frente contra la suya mientras sentia su aroma.

Suspire al sentir su cercania y su frente contra la mía, notando lo caliente de esta. Su aroma ya no me molestaba tanto quizá por que poco a poco me iba acostrumbrando a el.
Cerré automáticamente los ojos, sonriendo a medias mientras intentaba buscar una buenas palabras... la verdad es que no sabía exactamente que decir o que no decir.
-Lo mismo digo...-

La deje deslizar suavemente hasta que apoyo sus pies en la arena, luego recorri su cintura delicadamente y bese de la misma forma su mejilla.
La observe un momento a sus hermosos ojos rojos y me quede asi unos segundos hasta que me di cuenta de que nos habiamos quedado en absoluto silencio.
-Eres realmente bella...
Pude acotar.

Me deslicé por su cuerpo cuando comenzo a bajarme, pero sin dejar de soltar su cuello. Extraño. Era como si me hubieran pegado a el, ahora ya el aroma no importaba solo importaba la cercania que tuviera con el. Sonreí abiertamente cuando sentí su beso en mi mejilla. Me encogí un poco de hombros.
-Gracias...- sonreí sosteniendole la mirada-... aun que eso ya lo sabiamos no?- intente bromear un poco.

Sonrei y agache la mirada un poco.
-Vale... si lo sabiamos...
Admiti con gracia. Ya no podia discutir con ella. por alguna extraña sensacion sentia que no podia mas combatir contra lo que senti ni contra mi deseo de besarla nuevamente.
La volvi observar a los ojos mientras le sonreia.
-Esta permitido lo que hicimos en tu mundo?...
Pregunte inconscientemente.

Funcí el ceño mientras hacía una mueca con los labios. No me había detenido a pensar en que pensarian los de mi especie con respecto a esto, pero seguramente lo mismo que la suya. Los Vulturti's tecnicamente me matarian si se llegaran a enterar. Me encogí de hombros ladeando la cabeza.
-No. Claro que no. Si m "familia se llega a enterar podría decirse que seria el final para ambos..- Pasé mi mano por su mejilla observandolo con preocupación. Hace nada queria matarlo y ahora simplemente no queria saber si le pasaba algo. Seria desesperante.

Negue con la cabeza.
-Se que si los muchachos de La Push se enteraran de esto me mirarian mal, pero despues de todo no soy de la manada, no acato ordenes de nadie, por lo tanto solo me queda cuidar de que tu estes bien y esto no te traiga funestas consecuencias...
La observe fijamente a los ojos, ya no amenazadoramente, sino con cariño, con amabilidad.
-Podria enfrentarme a tu familia con tal de que estuvieras bien si se enteraran de esto...

No pude evitar no sonreír ante sus palabras pero a la vez intentaba encontrarles un poco de lógica... aunque está situación era ya en si demasiada extraña... primero encontrarnos para después casi matarnos y ahora protegiendonos? Raro...
-Creo que podré defenderme sola, después de todo conosco a mi "familia" y se como manejarlo, a demás no deberías de arriesgarte así solo por alguien de mi especia... ¿no lo cres?-

Asenti mientras acariciaba su mejilla.
-Vale, no me metere con tu familia...
Respondi sonriendo. No lo haria, claro que no lo iba a hacer, solo hasta el momento en que considerara que ella estaba en grave peligro... entonces conocerian lo que era un verdadero lobo enfurecido.
-No tiene nada que ver tu especie... he conocido a varios como tu, se que no son todos malos... tu tuviste la oportunidad de acabar conmigo y no lo hiciste... te estoy comenzando a apreciar, Heidi...

En un instante se me había ido todo de mi mente, todo lo que me rodeaba pasaba a segundo término ahora simplemente estaba concentrada en él. Suspire al sentir su caricia en mi mejilla dejando reposar mi mejilla en su mano mientras cerraba los ojos con media sonrisa en su rostro.
-Cada uno es diferente a su manera...- susurré muy bajo. Esta vez volví a suspirar profundamente mientras aspiraba su aroma que ahora ya no me molestaba demasiado como antes.

Deslise mi brazos al rededor de su delicada y suave cintura y la arrope apegandola a mi pecho, sintiendola con todos mis sentidos. Hipnotizandome con todo lo que ella era y representaba. La abrase porque no supe que mas decir, porque solo pensaba en que ella al vez debia marchar y no sabia si la volveria a ver. La abrase porque significaba algo nuevo en mi vida.

Sentí sus brazos alrededor de mi cintura haciendo que yo hiciera lo mismo aferrando mis brazos torno a él. Deje un poco mi cabeza en su pecho, siguiendo aspirando su aroma y cada vez desaparecia más el ardor en mi nariz. No sabía exactamente que pasaba pero me gustaba. Era como si ahora no pudiera alejarme de él, como si en verdad quisiera quedarme. Después de unos minutos levante solo un poco la cabeza. Lo mire con media sonrisa he incline un poco mi cabeza para darle un corto beso de nuevo en sus labios.

Ese sencillo, delicado, y corto beso fue todo lo que podria haber hecho revivir en algun estado de depresion. Ese pequeño beso significo mas para mi que todo lo que habia sentido hata entonces.
SU delicados labios frios pero dulces me transmitian la sensacion de que todo lo podria controlar sin ningun problema, me transmitian la mas maravillosa sensacion de paz y armonia.

Me mordí ligeramente el labio cuando deje de darle ese beso corto. Algo en mi deseaba más pero no sabía exactamente si debía o no hacerlo... y si él se resistia? Pero si uno no se atreve no gana nada.
-¿Me prestarias algo tuyo por unos minutos?- Le sonreí con picardia antes de volver a inclinar mi rostro atrapando de nuevo sus labios en otro beso más largo. Moviendo mis labios para causar alguna reacción en los labios ajenos.

Despegue un poco nuestros labios, solo para atinar unas cuantas palabras que salieron de mi rapidamente.
-Puedes tomar lo que deseas...
Y fue todo. No pude evitar estar mas tiempo despegado de ella. La aferre contra mi como si fuera mi mayor tesoro en el mundo y lo estuviera a punto de perder y me fundi en aquel apasionado beso que desee que jamas terminara.

Sonreí por sus palabras antes de que volviera a mis labios. Di un paso hacía a él cuando sentí que de nuevo me acercaba a su cuerpo. Tome su rostro en mis manos acercandolo un poco más mientras movía mis labios con los de él haciendo el beso apasinadamente. Solo eso deseaba estas así sin que nadie me dijiera nada o me lo prohibieran.

Nos besamos como nunca antes una pareja lo habia hecho. Estabamos en una situacion bastante complicada, pero ya no quise pensar en que pasaria si alguien de la manada nos viera, o alguien de su familia. Ya no me importaba. Solo bese sus labios, probe de su esencia una y otra y otra vez, sin importarme las consecuencias de mis actos.

Eche uno de mis brazos alrededor de su cuello dejando la mano de ese brazo en su nuca y enterrándola en su cabello mientras que la otra seguía en su rostro acariciando lentamente su mejilla, mientras mis labios seguían fundiendose con los de él. Sonreí para mis adentros sintiendo su aroma recorrer cada centímetro de mi boca. Mordí ligeramente su labio simplemente por diversión.

la tome en alsas por la cintura y la tire suavemente sobre la arena quedando encima de ella. Observe sus ojos rojos otra vez, los observe con la expresion de ver algo que jamas habia notado y me llamaba por primera vez la atencion, algo inigualable.
Volvi a besar sus labios mientras sentia su cuerpo bajo el mio, mientras sentia su cuerpo fundiendose con el mio.

Un pequeño hormigueo recorrio mi cuerpo cuando sentí como caíamos ambos en la arena y dejandolo sobre mi. Lo mire sonriendole cuando se separa un poco para mirarme sin dejar de acaricias su mejilla. Luego volví a sus labios, primero de forma lenta y suave antes de volverlo apasionadamente. Extrañamente ahora era adicta a sus besos, imposible resistirme a uno o separarme.

Fue acariciando su cuerpo suavemente mientras la besaba con fervor. Ella provocaba en mi algo inigualable... Parecia mentira que unos minutos antes la hubiera atacado... Llegue a odiarme por haber hecho eso... Como pude haber atacado a semejante belleza, a semejante adiccion?... no pude haberlo hecho yo...

Suspire en cada caricia que el hacía en mi cuerpo. Cada tacto me hacia sentir una extraña sensación. Cómo podía él ocasionar esto en mi cuerpo, en verdad no sabia exactamente que era, solamente sabia que no queria separarme ni nada por el estilo. Eche mis piernas entorno a su cintura acercandolo más hacia mi, sin dejar de besarle.

Cuando me rodeo la cintura no pude evitar acariciar sus piernas, sus sensuales y suaves piernas. Aprete mas mi cuerpo al de ella. Ya no podiamos estar mas apegados. No podiamos resistir lo que significabamos y lo que nos transmitiamos mutuamente. Solo nos fundimos en uno solo. Coordinando apasionados besos. Acariciandonos, como si fueramos unicos.

Disfrúte cada caricia que hacía en mis piernas mientras aún seguía besandolo con la mayor intensidad que podía. Mi adicción... Un licántropo se había vuelto mi adicción y mi perdición. Definitivamente en él estaba todo lo que no debía ser mío pero que más daba ya lo era. En cada caricia y en cada movimiento de labios lo marcaba más volviendolo cada vez mío. Me separé un poco con disgusto pero estaba ya respirando agitadamente. No era que en verdad me sintiera cansada o algo por besarlo simplemente el momento hacía que todo mi cuerpo se acelerara.